Te me diste toda,
Toda ecuánime como la marea sin doblegar,
Sin desvanecer te me distes toda;
Hasta el ineludible instante de tu espuma agonizante.
Te me fuiste toda.

Solo tú al otro lado de mi escrito;
Ese agujero poco sombrío.
Solo tú al otro lado de esta que ya es tuya el alma mía.

Como concebir perder la partida contra la vida
Decidido a golpear con el puño la aurora destellante de la suerte
Cuan me espanta ser feliz!
Cuan me inestabiliza la estabilidad!
La poca dicha de poder improvisar
Y cantar desafinado sin público ni fama.

Un portal que siempre al culminar la imparable semana
Entre las once y las doce
Destiñe tu figura de mis pupilas cansadas
Desquebrajándome por dentro
Cada uno de mis huesos ausentes de tu cuerpo.

Si ya todo ha sido escrito,
Que hacemos acá,
Perdiendo el tiempo habiendo tanto que hablar
Ahogándonos en una ruptura de pensamientos continuos.

Por mas que lo niegue e adoptado mucho de ustedes,
Sinceramente suyo... Yo.

Te e deseado entre tantos tiempos
Y dentro de tantos espacios,
A través de tantas gentes,
Tantos, tantos deseos de desearte locamente
Así sea un tris tenerte sin sorberte toda de un solo suspiro
Sin comerte entera la espalda con mil besos inconscientes.

La comisura pertinente de tu sonrisa
En el precioso instante de su saliente,
Tan espiral y tan efervescente
Provee de ese suero casi materno
A mi instinto de supervivencia cada día ya más convaleciente.

Hace tiempo que no escribía nada a nadie,
Mientras la nada me susurraba al oído silencios talantes,
De gotas burbujeantes, desesperadas por sonar
Por revolotear y dar chapuzones en el aire.
Hoy me exijo hacer de la nada simplemente algo.

Y… y si ya te eh encontrado,
Ahora que haré?
Me aniquila el jubilar a tan joven corazón;
Despojarlo de sus excitaciones
Condenar sus palpitaciones
Sincronizarlo con tus meses de fertilidad
Roerlo de besos al despertar
Ahora que haré?
Si ya te empiezo a perder.

Esta culpa de no sentirme jamás culpable,
De igual manera os suplicoDisculpe la culpa no tan mía ni tan ajena.

Heme aquí nuevamente nuevo
Aunque siendo el mismo de siempre
El que no recuerda ya lo que fue
Con la boca un poco más cerrada
En el alma una fisura anunciada
Y más discreta la mirada
Sucedo
Sosiego
Balbuceo
Donde me e ido?
Para irme a buscar
No me respondo
Heme aquí nuevamente con el temor a
Abrirme de nuevo en Dos.

Te me diste toda,
Toda ecuánime como la marea sin doblegar,
Sin desvanecer te me distes toda;
Hasta el ineludible instante de tu espuma agonizante.
Te me fuistes toda.

Valdra la pena el escalofrío?
de sentirte extraviada;
de sentir este caprichoso brio.
Mi inspiración árida,
Sin rastros siquiera de tu lugubre exhilio.
Será provechoso cobijarme entre tanto frío?